Ya lo has intentado todo pero no te dicen que haces mal, la respuesta no es "comer menos y moverte más", es lo que está tras esta pantalla.
Te levantabas ya cansado y con la sensación de haber dormido mal.
Empezabas la semana motivado, pero al primer contratiempo te comías lo que fuera.
Evitabas los espejos, las fotos y las camisetas claras.
Tenías la nevera llena pero no sabías qué comer sin arruinar el plan.
Probaste entrenos, dietas y consejos que no estaban hechos para ti.
Sentías que por mucho que hicieras, nada cambiaba.
Te despiertas más ligero, con energía y sin esa niebla mental de las mañanas.
Aprendiste a organizarte sin agobios, incluso cuando todo se pone en contra.
Vuelves a gustarte. Y a gustar. Sin esconderte detrás de la ropa oscura.
Sabes qué comer, cuándo y por qué, sin estar contando calorías como un loco.
Sigues un sistema realista, flexible y diseñado para hombres con poco tiempo.
Por fin entiendes qué fallaba y ves los resultados desde los primeros días.